Croacia en la unión con Hungría

(1102–1527)

Después de la muerte del último rey de la dinastía de los Trpimirović, Stjepan II, en Croacia estalló la batalla por el trono, que terminó en 1102 con la elección del rey húngaro Colomán Arpád como rey croata y la unión personal con Hungría que duró hasta 1918.

En la nueva unión estatal Croacia permaneció íntegra hasta el gobierno de Bela IV (1235–70), quien en el territorio del antiguo ducado de la Baja Panonia fundó Eslavonia como nueva unidad del Reino Croata-Húngaro, con sede en Zagreb. A su vez Venecia conquistó gran parte de Dalmacia, mientras que las zonas aledañas al curso central de los ríos Vrbas y Sana pertenecieron a Bosnia. Después de la muerte del último Arpád estalló una nueva guerra por el trono, cuando Venecia conquistó el resto de las ciudades de Dalmacia, y los gobernadores bosnios conquistaron Croacia meridional desde el río Cetina hasta el río Neretva.

En 1309 Croacia cayó bajo el gobierno de Carlos I Roberto de la rama napolitana de la dinastía francesa de Anjou. Su hijo Luis I "el Grande" unificó de nuevo Croacia y Eslavonia, recuperó los territorios ocupados por Bosnia (1357) y por Venecia – la orilla oriental del Adriático desde Istria hasta la Bahía de Kotor (1358), fomentó el desarrollo económico y los procesos de integración entre el río Drava y el mar Adriático.

Croacia a mediados del siglo XIV
El Sabor de Cetingrad En la sesión de Sabor llevada a cabo en Cetingrad en 1527 los nobles croatas eligieron a Fernando I de Habsburgo como su rey independientemente de Hungría, confirmando así la estatalidad de Croacia.
El puente de Solimán en Osijek. La más conocida obra de construcción otomana en el territorio croata. Fue construido en 1566 según el proyecto del constructor Kodža Mimar Sinan y llevaba el nombre de la "octava maravilla del mundo". Fue quemado por el ban croata Nikola VII Zrinski durante el conflicto con los otomanos.

Durante el gobierno de los sucesores de Luis a finales del siglo XIV y comienzos del sigo XV se libró la guerra dinástica, que nuevamente fue aprovechada por la República de Venecia y Bosnia para su expansión territorial sobre las tierras croatas.

En ese período en el extremo sur de las tierras croatas empezó el auge de Dubrovnik, que, basándose en sus tradiciones marítimas, comerciales y artesanales desarrolló una rica cultura, diplomacia, farmacia, instituciones sociales, e introdujo el sistema de agua potable y la canalización, entre otras cosas.

Los duques de Bribir. La familia noble de la tribu de los Šubić, llamada por la ciudad de Bribir cerca de Šibenik. La más fuerte familia feudal de Croacia en el cambio del siglo XIII a XIV, cuando gobernaban sobre la mayor parte del Reino Croata, Dalmacia, Bosnia, Hum y una parte del Ducado de Neretva. Se destaca Pavao I, ban croata y "amo de Bosnia". De los duques de Bribir provienen los Šubić Zrinski, los más poderosos y más ricos nobles croatas de los siglos XVI y XVII.
A pesar de estar en la unión personal con Hungría, y luego en el marco de la Monarquía de los Habsburgo, Croacia preservó su identidad propia y su estatalidad, de lo que atestiguan viejos mapas, en los que Croacia está representada regularmente como ente político especial, como por ejemplo en el mapa del cartógrafo holandés Gerard de Jode (Amberes, 1593).

"El baluarte de la cristiandad" (1527–1683)

A mediados del siglo XV empezaron las incursiones otomanas en las tierras croatas, frecuentes después de la caída de Bosnia bajo su dominio (1463). Su avance fue ralentizado por el rey Matías Corvino (en poder de 1458 a 1490) con la construcción de un fuerte sistema de defensa en las fronteras orientales de Croacia y Eslavonia. La defensa fue debilitada con la victoria de los otomanos en la batalla del campo de Krbava en 1493, donde la nobleza croata fue diezmada.

"Baluarte de la cristiandad" Antemurale christianitatis es el sintagma latino que se refería a Croacia en la correspondencia diplomática (carta del papa Leo X de 1519 dirigida al ban croata Petar Berislavić). Simultáneamente se usaba la expresión los restos de los restos (en latín reliquiae reliquiarum), abreviación de la expresión los restos de los restos del antes grande y célebre Reino Croata (latín reliquiae reliquiarum olim magni et inclyti regni Croatiae).

Después de la caída del último rey croata-húngaro Luis II Jagellón en Mohács, en 1527 los nobles croatas eligieron como rey a Fernando I de Habsburgo, que libraba batallas con el rey Juan I de Zapólya y con los otomanos a la vez.

La batalla de Sisak La batalla entre los ejércitos croata-austríaco y otomano por la fortaleza de Sisak entre el 15 y el 22 de junio de 1593. Con la victoria en Sisak se detuvo de manera permanente el avance otomano hacia el occidente y su ocupación de las tierras croatas. Así se estableció el equilibro militar en la frontera con el Imperio Otomano.
Croacia a mediados del siglo XVII
La ejecución de los nobles croatas, defensores de la estatalidad croata, Petar Zrinski y Fran Krsto Frankapan en 1671 en Wiener Neustadt.

Para fortalecer la defensa, en 1588 en Zagreb se llevó a cabo el primer Sabor (Dieta) de la nobleza de Croacia y Eslavonia, cuando las tierras croatas se unificaron políticamente.

Las conquistas otomanas de las tierras croatas fueron frenadas en 1593 en la batalla de Sisak, y en la zona fronteriza los Austrias establecieron el Confín Militar para asegurar la defensa. El Confín Militar fue reunificado con Croacia recién en 1881.

El descontento de la nobleza croata por la partición de las tierras croatas, la inactividad de los Habsburgo en la defensa de los otomanos y su intervención en los poderes del ban (gobernador) y del Sabor croatas resultaron en 1671 en una conspiración fracasada contra los Habsburgo, liderada por el ban Petar Zrinski y Fran Krsto Frankapan. Los Habsburgo aprovecharon la conspiración fallida para introducir el poder absoluto sobre Croacia y Hungría.