Yugoslavia y la Segunda Guerra Mundial
En el Reino de Yugoslavia (1918–41)
La unificación del Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos (a partir de 1929 el Reino de Yugoslavia) fue llevada a cabo en contra del concepto federalista representado por las elites políticas croatas y no fue confirmada por el Sabor Croata. Además, también fue ejecutada con la represión política y militar-policial – las protestas que estallaron en Zagreb el 5 de diciembre de 1918 fueron reprimidas con varias víctimas fatales (las así llamadas víctimas de diciembre).
La cuestión croata, el sintagma que refleja la lucha del pueblo croata, especialmente en el período de entreguerras (1918–41), por el reconocimiento de su distinción nacional.
Con la imposición de la Constitución (1921), votada por una mayoría no cualificada, la abierta dictadura real (1929) y la así llamada Constitución Sentada (1931), el Reino de Yugoslavia vivía una crisis política permanente. Por la falta de solución de asuntos nacionales, económicos y sociales, el descontento político y la tensión gobernaban el país. La crisis alcanzó su cenit en 1928 con el atentado contra los diputados croatas en la Asamblea Nacional, cuando falleció Stjepan Radić, líder de la oposición croata. Esa crisis se reflejaba de manera cada vez más profunda en las relaciones entre los croatas y los serbios.
Después del atentado contra el rey Alejandro I en Marsella en 1934, el regente Pavle llegó al poder. Bajo su iniciativa en 1939 se pactó el acuerdo entre el presidente del Gobierno Yugoslavo Dragiša Cvetković y el líder político del pueblo croata Vladko Maček. Con ese acuerdo se estableció Banovina Hrvatska como unidad con alto grado de autonomía en el marco del Reino, pero eso duró solo hasta abril de 1941.
Segunda Guerra Mundial (1941–45)
Después de la derrota militar del Reino de Yugoslavia y la conquista de las potencias del Eje en abril de 1941, Croacia y Bosnia-Herzegovina cayeron bajo el dominio del recién creado Estado Independiente Croata (Nezavisna Država Hrvatska – NDH), proclamado por el grupo nacionalista Ustasha encabezada por Ante Pavelić bajo el protectorado alemán e italiano. Anteriormente Maček rechazó la posibilidad de la proclamación de la independencia croata bajo el protectorado alemán. Otras partes de Yugoslavia fueron anexadas a las potencias del Eje, o establecieron regímenes colaboracionistas.
Además de los Ustasha, quienes por ordenes alemanas introdujeron leyes raciales y empezaron a perseguir a serbios, judíos y disidentes políticos, también colaboraron con el invasor los Chetnik, miembros de unidades paramilitares serbias y del ejército derrotado del Reino de Yugoslavia. Los Chetnik también fueron activos en algunas partes de Croacia y su objetivo era crear la Gran Serbia sobre los escombros de Yugoslavia, que además de Serbia, incluiría toda Bosnia-Herzegovina y la mitad de Croacia.
El destacamento partisano de Sisak, el primer destacamento del Ejército de Liberación Nacional de Croacia y una de las primeras brigadas antifascistas organizadas en la Europa ocupada, fundado el 22 de junio de 1941 cerca de Sisak. Los miembros del destacamento eran croatas, lo que incentivó la expansión del movimiento partisano entre la población serbia también. Uno de los miembros del destacamento era Janko Bobetko, posteriormente general del Ejército Croata y jefe del Estado Mayor del Ejército Croata en la Guerra Patria (1991–95). La fecha de la fundación de esa unidad hoy se conmemora como el Día de la Lucha Antifascista en memoria a la contribución a la victoria de los Aliados y la libertad de Europa.
A pesar de que el NDH quería presentarse como la realización del antiguo anhelo del pueblo croata por su Estado independiente, gran parte de sus ciudadanos, desilusionados con la ocupación alemano-italiana, la cesión de gran parte de Dalmacia a los italianos, el terror Ustasha y los crímenes Chetnik contra los croatas, los musulmanes bosnios y los partisanos, pronto se sumó a la lucha antifascista liderada por el Partido Comunista de Yugoslavia y Josip Broz Tito. Ya el 22 de junio de 1941 cerca de Sisak se formó el primer destacamento partisano croata, y luego otros destacamentos partisanos se establecieron en otras partes del país. Los partisanos croatas formaron su propio Estado Mayor Croata bajo el liderazgo político de Andrija Hebrang.
Después de la fallida sublevación partisana en Serbia en 1941, el centro de resistencia se trasladó a Bosnia-Herzegovina y Croacia. Ahí se libraron las principales operaciones partisanas, y en ellas generalmente participaron luchadores de Croacia. Por ejemplo, durante las ofensivas alemano-italianas en los ríos de Neretva y Sutjeska en Bosnia y Herzegovina en 1943 más de la mitad de los luchadores partisanos provenían de Croacia (de las 7.300 bajas en Sutjeska, 4.246 provenían de Croacia). A partir de 1943 el movimiento partisano contaba con el apoyo de las principales potencias Aliadas, que establecieron sus misiones militares ante el Estado Mayor del Ejército de Liberación Nacional encabezado por Tito. Además de ser meta de los ataques de las fuerzas militares alemanas a las que finalmente derrotaron, los partisanos croatas y yugoslavos contribuyeron a la lucha antifascista con incesantes sabotajes de las líneas ferroviarias usadas por las potencias del Eje para el suministro de petróleo desde Rumania. Sabotearon 1.800 trenes en total, por lo cual ya en 1942 Hitler movilizó a miles de sus soldados para prevenirlo, sin mayor éxito.
Movimiento de resistencia. Ya a finales de 1942 en Croacia había alrededor de 25.000 miembros de movimiento partisano, en otoño de 1943 fueron 100.000, y a finales de 1944 fueron más de 150.000. Del total de 26 divisiones partisanas bajo el mando del Estado Mayor en 1943, 11 eran croatas, 7 de Bosnia y Herzegovina, 5 eslovenas, 2 serbia y 1 montenegrina. Croacia es uno de los pocos países europeos que se liberaron en la Segunda Guerra Mundial sin la ayuda militar de fuerzas de tierra de los Aliados. El hecho de que la República de Croacia contemporánea es la sucesora de Croacia surgida de la resistencia contra las potencias del Eje forma parte del Preámbulo de la Constitución croata actual.
Gracias a la fuerza respetable, los partisanos croatas durante la guerra tenían grandes partes de la patria bajo su control, fundando organismos gubernamentales en el territorio liberado. En junio de 1943 en las sesiones de los representantes de los partisanos croatas en Otočac y los lagos de Plitvice se fundó el Consejo Estatal Antifascista de la Liberación Nacional de Croacia (Zemaljsko antifašističko vijeće narodnog oslobođenja Hrvatske – ZAVNOH), encabezado por el renombrado poeta Vladimir Nazor, como órgano político supremo del movimiento antifascista de Croacia. En otoño de 1943 un órgano parecido se fundó en la vecina Bosnia-Herzegovina (ZAVNOBiH). El 29 de noviembre de 1943 en Jajce los representantes de esos dos organismos participaron en la renovación del Estado yugoslavo como federación democrática en la 2ª Sesión del Consejo Antifascista de la Liberación Popular de Yugoslavia (AVNOJ). Las decisiones tomadas en esa sesión se consideran el acto de fundación de la Yugoslavia federal de la posguerra. En base a las decisiones tomadas en la 2ª Sesión de AVNOJ, en la 3ª Sesión llevada a cabo en mayo de 1944 en Topusko los representantes de ZAVNOH constituyeron el Estado Federal de Croacia como uno de los seis estados federales yugoslavos y revivieron el Sabor Croata.
A finales de 1944, después de la liberación de Belgrado y la derrota de los Chetnik en Serbia, como también de la amnistía para desertores de las unidades colaboracionistas (hasta el 15 de enero de 1945), el movimiento partisano se amplió adicionalmente, pero bajo el liderazgo de Tito se hizo cada vez más excluyente, y su componente croata fue marginalizado. En ese contexto la guerra en el territorio croata terminó en mayo de 1945 con la derrota militar del NDH, el establecimiento del régimen comunista centralizado en Belgrado y una cruel venganza contra las fuerzas derrotadas y los civiles sospechosos de haber colaborado con el régimen Ustasha y todos los enemigos "de clase" y disidentes, como también contra miembros de la minoría étnica alemana y austríaca.
En la federación yugoslava (1945–1990)
En la República Federal Popular de Yugoslavia (a partir de 1963 la República Federal Socialista de Yugoslavia – RFSY) se demarcaron las fronteras actuales de Croacia, pero su cúpula militar fue parcialmente marginalizada (Andrija Hebrang). Las purgas fueron especialmente destacadas en el marco del régimen comunista después de la ruptura de Tito con Stalin (1948).
A pesar de la estructura federal declarada, los proclamados principios de estatalidad de las repúblicas y los derechos de las naciones constituyentes, el poder comunista negaba la individualidad estatal croata, lo que en los años 1960 llevó a la Primavera Croata, movimiento cultural y político encabezado por una fracción de la Liga Comunista de Croacia y una parte de trabajadores culturales y científicos reunidos alrededor de la Universidad de Zagreb y la Matriz Croata. Ese movimiento reformista exigía el reconocimiento y la protección de la lengua estándar croata, el reforzamiento de la posición de las repúblicas frente a la federación, la democratización autoadministrativa de la sociedad y la introducción de algunas formas de la economía del mercado.
A pesar de que en 1971 el presidente de Yugoslavia Josip Broz Tito aplastó el movimiento y persiguió política y judicialmente a sus miembros, con la Constitución de 1974 las repúblicas yugoslavas fueron reconocidas como portadoras de la soberanía de las naciones individuales y fueron otorgadas mayores derechos. Dicha política de Tito era la expresión de la necesidad de mantener el equilibrio entre las fuerzas federalistas (Croacia, Eslovenia) y centralistas en Belgrado.
Después de la muerte de Tito, algunos liderazgos republicanos, especialmente en Serbia y Montenegro, expresaron su descontento con esos cambios y abogaban abiertamente por la reorganización de Yugoslavia, primero basada en el unitarismo y la centralización, y a partir de los finales de los años 1980 en el proyecto de la Gran Serbia. Eso provocó resistencia en Croacia y Eslovenia, que exigían la reorganización del Estado en una base confederal. El conflicto entre esos dos conceptos en la primera mitad de los años 1990 llevó a la agresión abierta de Serbia, Montenegro y el ejército federal (JNA) contra Eslovenia (1991), Croacia (1991–95) y Bosnia-Herzegovina (1992–95).Alpes–Adriático. Siendo todavía república yugoslava, en 1978, Croacia, junto con Eslovenia, las regiones italianas de Friuli-Venezia-Giulia y Veneto y los estados federados de Carintia, Estiria y Alta Austria fundaron la Comunidad de Trabajo Alpes-Adriático. En los años 1980 esa organización gradualmente expandió su afiliación, realizando proyectos en el ámbito de la economía, planificación, promoción de los derechos de las minorías étnicas y protección medioambiental, basados en el legado histórico común y las buenas relaciones de vecindad.